Saint-Exupéry (veintitrés)

VEINTITRÉS Nuevamente anochecía a orilla del río. Lourdes aún continuaba ensimismada y rodeada de pensamientos que le proferían un profundo debate. En aquel anochecer la vieja hostería recibía las últimas luces del sol. Reptaban minuciosa y delicadamente por sobre su fachada, ingresando dentro de las viejas habitaciones –que seguramente en antaño habrían sido exquisitas estancias de disfrute-, dándole...
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Saint-Exupéry (veintidos)

VEINTIDOS Subido a una silla de madera logré rescatar de entre varios bultos una mochila, un bolso de viaje pequeño que poseía rueditas y una valija. Todo estaba en la parte superior del placar en la habitación que había sido de mi madre. Ni bien tuve los accesorios comenzamos a guardar nuestras pertenencias con Marina y nos preparamos para iniciar un viaje, el cual tendría un inicio pero no sabíamos cuando...
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Saint-Exupéry (veintiuno)

VEINTIUNO Mientras Lourdes continuaba la lectura del libro el sol de la siesta se hacía cada vez más intenso. Las calles de aquel pueblo en donde había decidido bajar se habían puesto solitarias y todo el mundo parecía dormir la siesta. Pensó que tal vez el río estaría cerca y decidió caminar y ver si se encontraba con él. Recordaba que de niña sus padres, en sus vacaciones, pasaban por aquel sitio y solían...
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Saint-Exupéry (veinte)

VEINTE Tras tomar una curva el sol se coló por las ventanillas del lado derecho del colectivo en el que Lourdes viajaba. Lentamente reptaban los rayos sobre los tapizados coloridos de los asientos. Ella se acurrucó aún más mientras seguía tal vez soñando. El monótono rugir del motor la mantenía adormecida, casi extasiada. Se había abandonado totalmente al mundo de los sueños. Aquel cansancio que sus tareas...
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